Los mexicanos se dieron una pausa para acudir a los centros turísticos y disfrutar de los días de asueto con motivo del fin de semana largo, la mayoría de los asistentes no portaron cubrebocas a pesar de los esfuerzos que autoridades locales realizaron para que cumplieran con las medidas sanitarias.
En algunos destinos tampoco se respetó el aforo y se sobrepasó la capacidad marcada por las autoridades sanitarias, para evitar que estuvieran saturadas y se propagara con mayor facilidad el virus del SARS-COV2 que provoca la enfermedad de COVID19.
Los paseantes llenaron los diferentes balnearios, lagos, ríos, cascadas, lugares de ecoturismo y principalmente las playas, que si bien es cierto dejaron una derrama importante en esos lugares, también podrían haber dejado el virus que se resentirá en las próximas semanas.
Acapulco en el Estado de Guerrero, llegó a casi el cincuenta por ciento de ocupación hotelera y marcó tendencia en redes sociales al ser la playa más cercana a la Ciudad de México desde donde los paseantes partieron para disfrutar de un día soleado. Las autoridades del lugar implementaron un operativo denominado «Turista Responsable», con la finalidad de disminuir en lo posible el número de contagios del virus que aún aqueja a este país.
Imagen: H. Ayuntamiento de Acapulco