Cd. Victoria, Tam.- No fue tarea fácil reconquistar la mayoría parlamentaria que las urnas otorgaron a MORENA y el exgobernador CABEZA arrebató mediante la compra de voluntades, haciéndose seguir como un moderno Flautista de Hamelin.
Traición artera de cuatro diputadas que cambiaron de bancada y una compañera de ruta que les ayudó desde adentro. Mire usted:
(1) NANCY RUIZ MARTÍNEZ. Curul plurinominal, viene de Altamira, excajera de CHEDRAUI cuya hoja de servicios destaca como su nivel más alto de estudios, el bachillerato técnico en Informática. Se brincó de MORENA al PAN en marzo de 2022.
(2) LETICIA VARGAS ÁLVAREZ. Curul de mayoría por el distrito XIX de Madero, oficinista egresada de CECATI como Técnica en Sistemas Computacionales. Cambió el guinda por el azul en junio del 2022.
(3) LIDIA MARTÍNEZ LÓPEZ. Curul de mayoría por el distrito XVII de Mante, ostenta un papel donde dice ser abogada por el Instituto Mantense de Estudios Profesionales. Traicionó a MORENA en septiembre de 2021.
(4) LETICIA SÁNCHEZ GUILLERMO. Curul de mayoría por el distrito XI de Matamoros, egresada del ITEA (leyó usted bien: del Instituto Tamaulipeco de Educación para Adultos) con nivel de escolaridad secundaria. Abandonó MORENA para abrazar la causa panista en septiembre del 2021.
(5) NAYELI LARA MONROY. Curul de mayoría por el distrito XVIII de Altamira, también con carrera corta, Técnica Analista Programadora del ICEST. Antes de ser diputada, el cargo más relevante de su currícula fue como “asistente de regidor” en el cabildo altamirense. No se mudó a la bancada panista, pero desde su curul guinda hizo equipo con las otras cuatro y apoyó con su voto las posturas del PAN.
Preparación en todas, tan exigua como sus escrúpulos. Sin pensarlo demasiado, NANCY, LIDIA y las dos LETICIAS se brincaron de trinchera siguiendo al señor CABEZA, mientras NAYELI les aplaudía como foca.
Ellas son, en buena medida, culpables de que el gobierno americanista haya vivido en el atolladero todos estos meses, obligado a caminar por territorio minado.
Reformas que el antiguo régimen promovió al cuarto para las doce para deformar a su gusto la ley orgánica del Poder Ejecutivo, con el apoyo de las renegadas morenistas. Dificultades que podrían haberse evitado.
Desde luego, la traición no es cosa de género. Entre varones se observan canalladas iguales o peores. Aunque lo acontecido en la presente LXV legislatura debiera ser motivo de autocrítica y reflexión amplia para las dirigencias estatal y nacional de MORENA.
Esos criterios tan laxos, descuidados, que emplean al seleccionar candidaturas, imponiendo figuras sin preparación ni el perfil necesario; sin principios ni compromisos reales, que luego no pasan la prueba de la lealtad.
NUEVO EQUILIBRIO
La noticia es que con 19 votos a favor y 11 en contra, la fracción de MORENA recuperó el pasado viernes la Presidencia de Jucopo, que ahora estará en manos de otra impresentable, la diputada plurinominal de Tampico ÚRSULA PATRICIA SALAZAR MOJICA.
Quien, por cierto, presume de ser “prima” del Presidente LÓPEZ OBRADOR. Aunque este último dijo no recordarla cuando fue consultado en abril del año pasado. “Si la veo en la calle, no la conozco”, fueron sus palabras.
Más allá de las limitaciones o merecimientos de ÚSULA PATRICIA, la noticia fuerte es que el partido del gobernador ya recuperó la conducción del Congreso tamaulipeco que el voto de manera legítima le había otorgado. El sufragio le dio a MORENA esa mayoría.
Recuperarla significa ahora retomar el proyecto común de cambio y la interlocución constructiva entre poderes. Trabajo conjunto y un uso más racional del presupuesto de medios manejado dolosamente por el pastor anterior, el panista laredano FELIX, Moyo, GARCÍA AGUIAR, quien se empeñó en financiar campañitas de lodo contra el Poder Ejecutivo.
Esto se acaba ya. En comunicación vienen cambios. El necesario replanteamiento que permitirá un desempeño más profesional, sin el sesgo faccioso que caracterizó al equipo panista. Y sin alentar contenidos tóxicos.
Como detalle curioso, queda consignado un nuevo sainete del todavía jefe estatal del PAN, LUIS RENÉ, “Cachorro”, CANTU GALVÁN.
Lo recordará usted, aquel que fingió un ataque al corazón en plena asamblea, buscando posponer una votación que pintaba mal para su partido. Infarto que (según algunos colegas) no pasó de retortijón.
El caso es que este viernes repitió el numerito, con una variante. Pidió suspender los trabajos de la sesión extraordinaria porque falleció su abuelita. Lo cual fue cierto pero nadie le creyó.
Ni mucho menos apoyaron la súplica de interrumpir actividades en atención a su muy personal duelo. Motivo insuficiente, habiendo (como había) tanta chamba por delante.
Enseguida llegó el postre, cuando chicos y chicas de la bancada albiazul protagonizarían una trifulca más al atrincherarse a puerta cerrada en las oficinas de la Jucopo.
Aunque lo hicieron con tan poca convicción y tan débil beligerancia que bastó el oportuno auxilio de un maestro cerrajero para botar la tranca y malograr la protesta. Consumado estaba el cambio de mandos.
BUZÓN: lopezarriagamx@gmail.com