De Primera Mano
Por Rodulfo Reyes
El acto proselitista del domingo de Morena en territorio mexiquense demostró que las posibilidades de ser candidato presidencial que tiene el secretario de Gobernación, Adán Augusto López Hernández, son las mismas de Claudia Sheinbaum, mandataria de la Ciudad de México, y del canciller Marcelo Ebrard. Ha quedado establecido, pues, que el número dos del gabinete sí integra la terna.
A partir del acto de la unidad en Toluca, la figura del responsable de la política interior ha sido reposicionada en espacios de opinión del altiplano. Esto, luego del tropiezo que enfrentó poco antes de la consulta de revocación del mandato del pasado 10 de abril, cuando blandió sus armas tabasqueñas contra el Instituto Nacional Electoral (INE) al atreverse a hacer proselitismo a favor de la permanencia de su jefe, el presidente Andrés Manuel López Obrador.
El discurso tropical contra autoridades electorales y adversarios del régimen le valió entonces que la oposición lo dejara de ver como interlocutor autorizado del Gobierno de la república. Vaya, el reconocimiento de columnistas por ser conciliatore antes del desaguisado de Coahuila, a donde llegó a un acto partidista en un avión de la Guardia Nacional, se esfumó con el par de giras por el norte del país.
Con el acto de hace cuatro días, el titular de Gobernación aparece otra vez como figura cardinal en el proceso de sucesión del vinotinto.
El martes, en su columna Serpientes y Escaleras, de El Universal, el periodista Salvador García Soto define a Adán Augusto como “el aspirante presidencial que, con mucho menos tiempo en la carrera, ya puso a sudar a Claudia Sheinbaum y le piso los talones a Marcelo Ebrard”.
Más aún, el analista establece que la percepción en Morena y en la 4T, tras ese acto, es que “se está perfilando como el nuevo favorito de Palacio Nacional”, y que “con su estilo suave, su sonrisa fácil y su carácter tropical” el tabasqueño “está creciendo en el ánimo de los morenistas” a partir de saberlo “el hermano del presidente”.
Por lo visto en la capital mexiquense, agrega García Soto, “ya no está muy claro si Claudia Sheinbaum es la verdadera favorita y si Marcelo Ebrard tiene alguna posibilidad real en la decisión del presidente”.
También Joaquín López Dóriga, en Milenio, es generoso con López Hernández, a quien, asegura, “menospreciaron” con “arrogancia del altiplano” los que “llevaban adelantada la carrera en los ánimos palaciegos”.
El autor de En Privado lo considera “un candidato natural y puntero”, lo cual “lo confirma su destacada presencia y participación en el arranque de su campaña el domingo en Toluca, con toda la nomenklatura de Morena”.
El articulista Jorge Zepeda Patterson, quien durante mucho tiempo no mencionó en sus textos a Adán Augusto como presidenciable, ahora señala que “la lista de dos se convierte en tres” para incluir en la terna al tabasqueño, a quien le ve las mismas posibilidades que a Sheinbaum y a Ebrard.
La estrategia del Presidente de permitir que los tres “se placeen por todo el territorio a lo largo de 12 o 16 meses permitirá que sean conocidos por la mayoría de los mexicanos”, dice.
Esto, sentencia, “a López Obrador le permitirá conocer la reacción, la empatía y también los rechazos que generan las tres opciones en cada región”.
La estrategia del presidente es astuta porque al destaparlos ahora, los pone a hacer campaña abiertamente sin necesidad de tomar una decisión, opina.
Dentro de un año, dice el articulista, “AMLO tendrá tres opciones reales sin verse obligado a prescindir de una de ellas simplemente porque es desconocida”.
Para su información…
El martes pasado se dijo en este espacio que Rosalinda López Hernández, directora de Auditorías del SAT, no había asistido al mitin del vinotinto en suelo mexiquense. Empero, la hermana del secretario de Gobernación sí estuvo en el evento, aunque se mantuvo alejada de los reflectores. Quien permaneció en todo momento al lado de Adán Augusto fue el excandidato a la gubernatura Raúl Ojeda Zubieta. El que de plano no apareció en el acto proselitista ni hizo ninguna referencia a la unidad morenista fue Javier May Rodríguez, el responsable del Tren Maya que se presenta como el fundador del movimiento lopezobradorista que será el próximo gobernador de Tabasco. May está enfrentado al número dos del gabinete y no lo oculta.
@RodulfoReyes